Quien tuvo la suerte de conocer al hermano Francisco Cstillo, sin duda tendrá su recuerdo mientras viva, Paco, era un hombre amante de las tradiciones, hijo de «Castillo el de las Virtudes», mamó desde muy pequeño su pasión por la Semana Santa, y por el conocimiento de cuantas cosas ocurría alrededor del mundo manantero.
Eterno propulsor de nuevas ideas, para dar mayor realce a nuestra Semana Santa, siempre estuvo participativo en todo aquello que surgía como un nuevo proyecto.
Propulsor del realce de la Cofradía del Huerto y María Santísima de la Victoria, y creador junto a Francisco Matas, Rufino Rivas de la Exaltación de la Saeta Cuartelera, y celebrada en los primeros años en la Peña Don Gonzalo.
Francisco Castillo, no podía pasar al olvido en esta modalidad de la Exaltación de la Saeta Cuartelera, como tampoco podía pasar desapercibida, su potente voz y su carisma en la interpretación de la cuartelera, junto a su hermano Jerónimo Guillén, Paco, era un hombre que tocaba muchos estilos de saetas y cantes típicos de nuestra tierra. Sin lugar a dudas, y debido a su pronta e inesperada muerte, se quedaron atrás muchos nombramientos y homenajes a nuestro hermano. Todos los que llegamos a conocerlo, podemos decir, que vivía por y para su Cuaresma y Semana Santa. Para todos los Testigos, sin lugar a dudas, fue el manantero ejemplar, que dedicaba horas y horas a cuidar su cuartel, y mantenerlo listo para la llegada de sus hermanos.